Pocas cosas me dan más paz mental que tener un fondo de emergencias.
Este es un concepto trillado en el mundillo de las finanzas personales pero hay muchos que no lo conocen y creo que es el segundo paso después de hacer un presupuesto de tus gastos.
Antes de empezar a ahorrar en invertir inicié con este fondo, es un ahorro de entre 3 y 6 meses de mis gastos mensuales, por ejemplo, supongamos que gano $20000 al mes, hice mi presupuesto y queda así:
- $12000 para sobrevivir.
- $2000 para ahorrar.
- $2000 para invertir.
- $4000 para divertirte.
Mis gastos mensuales son los que involucran sobrevivir y entretenerme, es decir, $16000 al mes, por lo tanto para mi fondo de emergencias debería tener mínimamente $48000 (3 meses) o hasta unos $96000 (6 meses) ahorrados.
Esa cantidad NO LA TOCO, es para emergencias: Si me enfermo, se descompone el carro o el refrigerador o si necesito algo de inmediato tomo ese dinero de mi fondo y luego lo repongo, mientras no suceda estará guardado, por ejemplo digamos que tengo $60000 ahorrados, se descompuso el carro y la reparación me costó $10000, los tomo de ahí y quedan $50000, luego poco a poco esos $10000 los repongo y vuelvo a tener $60000 pero ya no me endeudo ni te preocupo de que no tenía dinero.
Pero ¿cómo formé ese fondo? es poco a poco, me tomó años así que no te desesperes, es paciencia y disciplina, de lo que tengo destinado en mi presupuesto para ahorrar e invertir, una cantidad la destinaba al fondo, por ejemplo el presupuesto podría quedar así:
- $12000 para sobrevivir.
- $1500 para ahorrar (cosas, vacaciones, etc).
- $1000 para invertir.
- $1500 para el fondo de emergencias.
- $4000 para divertirte.
Una vez que llegué a la meta, por ejemplo los 3 meses, le bajé al fondo y le subí a los otros, y cuando llegué a los 6 ya no le meto al fondo de emergencias, a menos que haya surgido una emergencia y lo tenga que “rellenar”. Algo que me ayudó a ir más rápido fue usar parte de mis bonos y aguinaldo, dividíendolo al igual que mi sueldo.
Se podría pensar que es dinero tirado, nada más está guardado ahí sin usarse, pero en realidad he comprado una paz mental que pocas cosas me darán, saber que hay un colchón para cuando se ofrezca lo vale, y por cierto si te preocupa la inflación lo puedes meter a BONDIA que te genera un poco de intereses y ahí lo tienes disponible siempre.