Llevo un mes exacto desde que publiqué mi último artículo en este blog, esto es debido a que estaba ocupado en un nuevo proyecto, o bueno, no tan nuevo, es un proyecto que ya había intentado hacer antes pero que por problemas técnicos había tenido que dejar, hace poco ChatGPT lo hizo posible y lo retomé.

Lamentablemente me topé con otro problema nuevo que me hizo volver a detenerme 😓. Acá cuento un poco de qué se trataba como una forma de post mortem para dejar mi aprendizaje para otros y para mi yo del futuro.

El proyecto se llamaba Botia, se trataba de un chatbot (lo sé, qué original 🙄) orientado a agendar citas, la idea inicial era dirigirlo a cualquiera que tuviera la necesidad de agendar citas: estéticas, spas, restaurantes, médicos, etc. pero soy de la idea de que “Hay que enfocarse en hacer una sola cosa y hay que hacerla muy bien”, entonces decidimos enfocarnos en hacer citas médicas.

Inicié haciendo una prueba de concepto muy sencilla, conecté chatGPT a un servidor en Python con Django (un lenguaje de programación muy bueno para hacer proyectos rápidamente y que funciona muy bien con inteligencia artificial) y puse mi código en un servidor gratuito, después de un par de semanas ya tenía un bot inicial funcionando, aunque claro que tenía errores pero podíamos pulirlos.

conversacion_botia

La idea era agendar las citas en el Google Calendar del doctor para ahorrarle tiempo, hay muchas personas que preguntan un montón de cosas y las preguntas que hacen son prácticamente las mismas, así que el bot podría con ellas.

Como dije arriba, ya antes en 2020 habíamos (un par se socios y yo) intentado hacer este proyecto pero nos encontramos con dos problemas, el primero es que no existía algo como chatGPT así que el bot que armamos en ese entonces no era tan inteligente y tendía a ser frustrante para los clientes, en segundo lugar es que en México la forma más común de comunicarse por chat es con Whatsapp, y en ese entonces no había una forma de conectarnos para recibir y enviar mensajes de Whatsapp desde mi servidor (Una API, para los que conozcan de programación), lo que hice en aquel entonces fue un tipo de hack que interceptaba los mensajes de Whatsapp que recibía el celular y de esa manera poder analizarlos y responderlos, pero decidimos detener ese camino porque en cualquier momento Whatsapp podía detectarnos y tomar medidas como bloquear la app.

Hace poco, volviendo a analizar el proyecto, me di cuenta de que ya existía esta API, entonces decidí retomar el proyecto y volví a invitar a dos amigos, como explico arriba armé un bot inicial y empecé a programar la app móvil que usarían los médicos para que el bot atendiera a los posibles pacientes, claro, ellos también podrían responder directamente en caso de que el bot no supiera como responder algo, todo iba viento en popa hasta que nos encontramos con otra situación:

Hacer bots está de moda, hay un montón de empresas haciéndolo, pero para que tu negocio tenga un bot integrado necesitas hacer varias cosas, como registrarte en Facebook, poner tu tarjeta y hacer algunos trámites, esto es tardado y engorroso, normalmente necesitan asesoría de las personas que se dedican a esto, la ventaja competitiva de Botia era que, como negocio, no necesitarías hacer nada de esto, solo descargarte una app, ya teníamos un par de números funcionando y en fase de pruebas, pero nos topamos con que Facebook, por alguna razón extraña, no permite agregar más de 2 números por cuenta, puedes aumentarlo a 20 si te registras como algo que llaman Tech Provider, pero nosotros necesitábamos cientos o hasta miles si queríamos que nuestro negocio fuera escalable, estar registrando un negocio por cada cliente que tuviéramos (que es lo que hacen las otras empresas actualmente) no era redituable, empezaríamos a competir por precio, algo que nunca nos ha llamado la atención al hacer un proyecto, después de todo tenemos una serie de cosas que consideramos al elegir un proyecto.

Esto por sí solo ya era malo, pero además nos preguntamos ¿por qué Facebook limita los números que puedes agregar? si ellos ganan por mensaje conversación, entre más números más conversaciones, no tiene sentido, a menos que ellos estén pensando hacer esto en el futuro y por eso no permitan que nadie lo haga antes. Hace poco Facebook anunció que sacará más herramientas para bots, entonces tomamos esto como otra advertencia, al final decidimos volver a dejar el proyecto en espera.

No puedo negar que es una decepción, pero de todo se aprende algo, por ejemplo pulí mis habilidades con Python y Django, aprendí a usar chatGPT tanto para hacer promts (darle instrucciones a la IA) como usar sus entrañas para un proyecto propio, practiqué mis habilidades y aprendí lo más nuevo de Android que es a lo que me dedico, de nuevo puse a prueba cosas como idear un proyecto, administrar mis tiempos y tareas, y un montón de cosas más.

Un dato curioso, los proyectos de programación permiten validar una idea con muy poco presupuesto, en este proyecto gastamos alrededor de $2000 pesos mexicanos, unos $100 dólares. En cuanto a tiempo, invertí unos 3 meses, al inicio le daba unas 4 horas semanales pero en el último mes si estuve dándole como unas 8-12 horas semanales.

Creo que hay una porción de valentía en saber decir “vamos a detenernos y repensar”, después de todo fueron horas y horas dedicadas que, aunque no lo son, se sienten hasta cierto punto como desperdiciadas, mientras tanto queda esperar y ver qué depara el futuro con esto de los chatbots, tal vez entre las herramientas que va a sacar Facebook esté algo que nos permita continuar con el proyecto, por ahora queda en espera, o cómo dice uno de mis socios de una forma más elegante “guardado en la gaveta”.