Esta opinión es de acuerdo a mi experiencia, no digo que esté bien o mal coleccionar cosas.
De niño era un coleccionista patológico: Estampitas de lo que sea, tazos de Sabritas, hielocos Coca Cola, olorocos de Bimbo, incluso tuve los cabezónicos de fútbol de coca cola y unos plastiquitos de futbolistas que venían en las tapas de los refrescos y eso que nunca me ha gustado el fútbol 😂.
De adulto dejé de coleccionar cosas (o bueno, casi), en primer lugar porque creo que todo lo que tengo debe tener un lugar en la casa, si no sé donde ponerlo mejor no lo adquiero, en segundo lugar porque me he vuelto más funcional, si algo no aporta a mi calidad de vida, no me facilita un aspecto o no me hace más feliz simplemente no lo necesito y no lo adquiero, en tercero porque creo que he aprendido muy bien a despegarme emocionalmente de los objetos, para mí son un objeto más y en último lugar porque me he mudado tanto que siempre termino dejando todo lo que no es esencial porque me supone un esfuerzo y un gasto más grande de lo que valen esas cosas.
Claro, tengo alguna que otra cosilla por ahí, como un Chevrolet Impala del 67 en escala de mi serie favorita Supernatural y alguno que otro recuerdito de un viaje que hemos hecho mi esposa y yo, pero en la medida de lo posible intento no tenerlas.
Aquí hay una excepción que podría tirar toda esta idea por la borda: mis libros. He ido comprando y acumulando libros con los años y de esos sí no pienso deshacerme, algunos los releo pero la verdad no son la mayoría, un sueño en conjunto que tengo con mi esposa es tener una biblioteca personal, no sé si llamarlo una coleccíon, yo creo que sí, pero la diferencia es que es una colección que tiene un lugar destinado en la casa, aumentan mi calidad de vida (relajación, aprendizaje, entretenimiento), a cada lugar que he ido vuelvo con más libros en lugar de dejarlos y sobre todo es una colección que me hace muy feliz.
¿Tienes alguna colección que tenga estos cuatro aspectos? te invito a dejar tu opinión.