¿Te ha pasado que te llega el sueldo, pagas todo, luz, gas, renta, Netflix, etc. luego te vas al restaurante y por qué no, ya que estás en la plaza te compras un nuevo cambio de ropa y al final terminas sin nada? hay un consejo que encontrarás en la mayoría de los libros o podcast de finanzas personales, es tan común pero a la vez tan poco tomado en cuenta que lo repito acá, el consejo está en el título:
Antes que nada, págate a tí mismo(a)
¿Cómo te pagas a ti mismo? sencillo, ahorrando, pero no solo eso, sino que debes ir un poquito más allá:
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Abre una cuenta APARTE de la tuya donde al inicio de cada mes o al inicio de cada dinero que recibas deposites en ella una parte de lo que recibiste, la recomendación es iniciar con el 10%, ganaste $1000, deposita $100. Repito que la cuenta debe ser diferente a la que usas para tus gastos, así será más difícil que saques el dinero.
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Dice ANTES QUE NADA, antes de gastar un centavo, se trata de pagarte al inicio del periodo, no de ahorrar las sobras.
Muchas cuentas te permiten domiciliar tu ahorro y aunque el dinero está disponible da un poquito más de flojera sacarlo, por ejemplo Cetesdirecto o GBM plus, de esa manera ese ahorro se hará en automático cada cierto día del mes, ya sabes, para aquellos “tacaños” que pagan por un café doble con jarabe de maple del Tíbet y leche de nuez de macadamia deslactosada por $120 pero les pesa pagarse a sí mismos.
Por último, si te preguntas cuándo deberías abrir esa cuenta, acá te recuerdo cual es el mejor día para empezar algo.