Cada persona da un valor diferente a cada cosa, por ejemplo para mí una buena computadora vale muchísimo y por lo tanto pagaría una buena cantidad por una Macbook Pro porque sé que me va a redituar tanto por trabajo como en entretenimiento, me va a durar muchos años y me hará la vida fácil en ese tiempo, pero un celular no vale tanto, mientras me permita usar Whatsapp, las redes sociales y una que otra aplicación más, y claro, que no sea una tortuga, estoy contento, no necesito ni de cerca que sea el mejor y me pesaría pagar más de unos $5000 o $6000 ($250 - $300 USD) por uno para mí, esto es irónico porque me dedico a programar aplicaciones móviles 😁.

Es insostenible financieramente darle mucho valor a todo, tendrías que ser el hijo de Bill Gates, no podemos tener lo mejor de todas las cosas, pero sí podemos obtener lo mejor que nosotros necesitamos de acuerdo al valor que esas cosas nos aportan, por ejemplo, no puedo tener la mejor Macbook Pro y el mejor iPhone sin sufrir financieramente, pero el mejor iPhone no me agrega más valor que un celular promedio, y el celular promedio sí lo puedo tener.

Esto me recuerda a algo que alguna vez inventé de broma pero que me quedó como una pequeña “regla” personal, lo llamo El Dilema de los Beats Audio.

Beats Audio es una marca de audífonos que hace años estuvo de moda, recuerdo que cuando vi el precio en la tienda dije “Y esa chingadera vuela o qué” 😂, pero un amigo que iba conmigo me dijo “Pero lo vale, se escuchan muy bien”, es decir, el le daba más valor al producto que yo, entonces volviendo a la escuela (íbamos en la maestría) de broma hice la siguiente gráfica en el pizarrón (Lo sé, soy un nerd 🤓):

beats_audio

Como puedes ver, en mi opinión para unos audífonos al inicio un precio más alto (si te mueves a la derecha de la gráfica) te entrega más valor (la curva va hacia arriba): mejor sonido, materiales de más calidad, etc. pero llega un momento en que a más precio el valor ya no aumenta, la curva se aplana y hay marcas a la derecha de esa parte plana que cuestan más caras pero ya no aumentan el valor, Beats Audio está muy a la derecha de lo que yo estaría dispuesto a pagar, puede ser que suenen un poquito mejor, pero en cuanto al valor que me aporta a mí (alguien que escucha música por entretenimiento o para acompañarme mientras trabajo) el precio que aumenta no es proporcional a ese valor.

Creo que la clave está en encontrar el punto en el cual el valor ya no aumente y decir “esto es lo que yo necesito”:

beats_audio_2

Para terminar un ejemplo personal de una computadora, en este caso estaría dispuesto a pagar más porque para mí una computadora algo más cara sí aumenta de valor, pero llega un momento en que no necesito más porque me sobraría.

beats_audio_computer

Esta regla también me sirvió al comprar un automóvil, como siempre me ofrecían las diferenctes versiones, al preguntar las diferencias me dijeron que la de lujo tenía asientos de piel, aire acondicionado digital, agarraderas cromadas y botón de arranque, ¡por SOLO $35000 pesos más! ($1750 USD), casi todo me pareció irrelevante, ¿de qué chingaos me sirve que la agarradera sea cromada?, que alguien me explique 🤷, pensé que al menos el carro tendría más potencia pero no, solo cambiaba lo visible, aunque ese maldito botón de arranque casi me convence, pero pensé “¿Ese botón me hará más feliz?, ¿de aquí a un año mi felicidad o calidad de vida será mayor por el botón?”, la verdad es que no y ahora que lo pienso jamás me ha hecho falta y agradezco no haber pagado eso extra.

Por último, quiero recalcar que el que simplemente algo te guste también se considera como valioso, aunque no tenga una utilidad pragmática, por ejemplo una joya o un reloj, a menos que seas científico un reloj más caro no te va a dar una hora más exacta que te sirva para algo, pero pueden tener un valor para tí, puede hacerte sentir mejor como te ves, igual puede ser que un carro de lujo sí te haga más feliz solo por los acabados, como dije al principio, el valor que le damos a las cosas es personal, el consejo lo resumiría en aprender a reconocer el valor que tiene cada cosa para nosotros y no darle el máximo valor a todo.

Espero que aunque haya empezado como broma, esta pequeña regla te ayude con tus finanzas y la manera en la cual eliges lo que compras, cualquier duda con mucho gusto la platicamos.