En este y mis próximos posts estaré compartiendo lo que aprendí al escribir mi nuevo libro El Sonido de la Noche, en esta ocasión hablaré un poco de cómo armé la historia. Antes de empezar, quiero mencionar que toda la historia está escrita de acuerdo a la opinión que tengo de lo que es una buena historia, así que escribí usando las características que a mí me fascinan.

He leído que hay dos tipos de escritores: Mapa y brújula. Los escritores mapa arman todo (El mundo, bosquejos de cada personaje y sus atributos, si usarán un lenguaje inventado, las leyes que regirán al mundo, etc) antes de iniciar la historia, a partir de todo lo que idearon comienzan una historia bajo esas premisas, un ejemplo de este tipo de autor es George R. R. Martin, escritor de la Canción de Hielo y Fuego (Game of Thrones). Por otro lado los escritores brújula tienen una historia que contar, saben algunos detalles que pasarán y tal vez como terminará, y luego van “conectando los puntos”, un ejemplo es el autor Stephen King, escritor de ESO (el payaso). Nadie es 100% uno u otro, sino que se combinan ambas cosas.

No conocía estos conceptos hasta que ya había iniciado mi libro, y aprendí que soy más del tipo brújula. Al iniciar la historia tenía la idea principal, sabía de qué iba a tratar, como iban a funcionar ciertas cosas como la magia, también las cosas que les sucederían a los personajes en ciertos puntos de la historia, incluso como terminaría… pero no sabía como conectaría esos puntos, eso lo tuve que ir armando conforme la historia transcurría, en ocasiones era sencillo, pero como explicaré en otro artículo, en otras parecía como si los personajes tomaran sus propias decisiones y terminaran haciendo algo que los llevara a otro punto muy distinto del planeado, haciendo que la historia diera un giro y se abrieran otros caminos, en estos casos traté de no forzarlo para que terminaran donde yo quería, sino que a partir de esos nuevos caminos trazaba un nuevo guión, al final muchas cosas de la historia se quedaron como en un principio pero muchas otras cambiaron totalmente, hubo momentos que incluso a mi me impactaron, como si alguien me estuviera contando la historia y me dijera un dato que no esperaba, como la muerte de algún personaje. Aunque estoy contento porque la esencia siguió siendo la misma.

Una parte compleja al escribir es darle una personalidad a cada personaje, al inicio piensas en un personaje y le das una personalidad inicial, pero conforme la historia se desenvuelve va adquiriendo rasgos de personalidad que se van modificando de acuerdo a las cosas que le suceden, en ocasiones terminas con personajes irreconocibles. Algo que me gustó mucho fue imaginarme cómo serían los personajes físicamente, confieso en que algunos problemas con esto, especialmente al tratar de evitar irme por las apariencias caucásicas a las que estamos acostumbrados al leer fantasía (apariencia europea medieval), en este caso los personajes tienen rasgos menos explorados en historias de fantasía: Morenos, bajitos, de ojos un poco rasgados, pelo lacio, sin barba, etc. Otra cosa que intenté es que los personajes fueran como cualquier persona que te encontrarías en la calle, claro que como en toda historia encontrarás algún cliché, pero con esto me refiero a que no encontrarás al héroe noble que solo busca el bien o el/los villano(s) que solo busca hacer daño (aunque hay un villano de este tipo, ya lo conocerás), sino a personas normales que les suceden cosas extraordinarias: Iktan y Trop son dos simples muchachos que solo quieren andar de vagos y están en su fasceta de comerciantes, pero eso mismo es lo que los lleva a pasar por todo lo que les sucede.

En cuanto a la naturaleza del mundo, sabía que sería ambientado en un mundo prehispánico, inspirado en los paisajes de México y Latinoamérica en general, en especial las áreas boscosas y selváticas, pero más allá de eso no sabía sobre sus detalles, estos los fui descubriendo también conforme a la historia, intentando que hiciera sentido pero a la vez que no pareciera que estaba contruyéndolo para los personajes, sino más bien que era un mundo que ya estaba ahí y jugaba a favor o en contra de estos, hay partes en las que el relieve es parte importante de la historia, un ejemplo es el estrecho de Ko-lú, un conjunto de montañas estrechas el cual al inicio de la historia ayuda al ejército a repeler a los Nazor. Por cierto, una de las partes que más se me complicó fueron las distancias ¿a qué distancia debería estar una ciudad de otra? ¿cuánto haría una persona caminando o corriendo? sería muy raro que los personajes recorrieran todo el reino en un día, pero tampoco podían tardar tanto, después de todo había una guerra en curso y no podría alargarse por siempre, tuve que investigar este tipo de cosas para que hiciera sentido. Como dato curioso, una persona promedio camina a 6km/hr y puede correr hasta 30km/hr si corre a toda velocidad. Construir el mundo fue una de las partes que más disfruté. En algún momento dedicaré un post a dar más detalles de esta parte.

ko_lu

Por último una de las partes que más me apasionaron: La magia. Gran parte de la historia gira alrededor de la magia y los seres fantásticos, aunque de esto hablaré en otro artículo para no hacer este tan largo.

Espero que te guste el libro de El Sonido de la Noche y lo disfrutes leyendo tanto como yo lo hice escribiendo.